Cabello Dañado I Mascarilla Argán y Miel

1. Recorta tu cabello con regularidad: Para deshacerte de las puntas abiertas existentes y evitar que se extiendan más, es esencial recortarlas regularmente. Recorta el pelo cada 6-8 semanas para mantenerlo fresco y sano.

2. Acondicionamiento profundo: Nutrir el pelo con tratamientos de acondicionamiento profundo es crucial para reponer la hidratación y reparar los daños. Busca productos enriquecidos con aceites naturales como el aceite de argán o el aceite de coco, ya que proporcionan una hidratación intensa y restauran el brillo.

3. Reduce el peinado con calor: Limita el uso de herramientas de peinado con calor para minimizar los daños. Utiliza el secado al aire, trenzas u otras opciones de peinado sin calor para dar a tu pelo un descanso muy necesario y reducir el riesgo de sequedad y puntas abiertas.

4. Utiliza un protector térmico: Cuando decidas peinarte con calor, aplica siempre un spray protector térmico de antemano. Esto crea una barrera entre tus mechones y el calor, minimizando el daño y evitando que se sequen más.

5. Evita lavarlo en exceso: Lavarlo en exceso puede eliminar los aceites naturales del cabello, resecándolo y haciéndolo propenso a la rotura. Intenta lavarte el pelo cada 2-3 días, y utiliza un champú suave y sin sulfatos para conservar la hidratación.

6. Mantén una dieta sana: La nutrición adecuada empieza desde dentro. Asegúrate de que tu dieta incluya alimentos ricos en vitaminas, minerales y proteínas para favorecer el crecimiento sano del cabello. Alimentos como el salmón, los frutos secos, las verduras de hoja verde y los huevos son opciones excelentes.

7. Protégete de los factores ambientales: Protege tu cabello de los rayos UV llevando un sombrero o utilizando productos que ofrezcan protección UV. Cuando nades, aplícate un acondicionador sin aclarado o ponte un gorro de baño para proteger tu cabello de los efectos dañinos del agua clorada.